Opinión 19/07/2013

La política española en todos los sentidos, y en todos los distintos grupos políticos, está “ROTA”. Sólo priman los intereses económicos y las consolidaciones estratégicas de poder dejando de lado al más débil; el ciudadano, que a su vez es el más golpeado por esta terrible crisis.

Cada día vemos como la imagen de España está siendo gravemente perjudicada por las posibles malas prácticas y corrupciones de algunas personas. Esta situación entraña un grave y fatal peligro para España. Los potenciales inversores en nuestro país se lo piensan dos veces, y algunos directamente descartan a nuestro país como un posible lugar de inversión en sus proyectos y negocios de futuro.

Los mercados plasman en sus cotizaciones todo lo que sucede en el mundo, en cada instante, pero como el mercado está en una fase de las que denomino “duras”, en este caso en una tendencia alcista las malas noticias no tienen un reflejo tan profundo en el mercado que se recupera pronto con nuevas alzas, pero lógicamente esta situación no se puede estirar hasta el infinito. La suma de estas noticias puede dañar severamente la credibilidad de nuestro sistema y finalmente derivar en una nueva tormenta, y el ya familiar miedo que se extiende hacia los países despectivamente conocidos como PIGS.  La situación es Estaña sigue siendo limite y todo esto puede provocar incluso una revuelta social. Habrá que seguir muy de cerca todos los acontecimientos y pedir por favor a nuestros políticos (y es triste tener que hacerlo) la mayor de las seriedades y responsabilidades porque ahora, de verdad, nos jugamos el “descenso”.