Esta semana Rubén Vilela nos comenta una operación planteada en el Futuro del DAX alemán. Un activo que promete en los próximos meses.

Esta semana, de las muchas operaciones planteadas, vamos a comentar una de un activo que me gusta mucho y cuya actividad me atrevo a decir que  promete para los próximos meses. Se trata del Futuro del DAX alemán.

Sus características principales son las siguientes:

1.                   Garantías :15000

2.                   Valor del punto en euros : 25

3.                   Símbolo : FDAX U3

La semana pasada en el corto plazo se nos activan distintos patrones y tendencias del inicio de un movimiento bajista ante su sobre compra y otras circunstancias macroeconómicas como geopolíticas que generan incertidumbre  (un enemigo del mercado).

El precio después de ya unos descensos muy buenos que nos brindan muy distintas y productivas oportunidades, desencadena el proceso de confirmación donde ya muchos traders son los que lo ven más claro … J es decir volatilidad y más oportunidades.

Buscamos en el comienzo de la apertura una oportunidad de introducirnos en un movimiento bajista, lógicamente el mercado después de varios días en movimiento bajista hace un amague de giro pero pronto se tuerce. Buscamos una pérdida de soporte confirmada por actividad de negocio (donde situar el stop adquiera más fiabilidad) y entramos en el mercado. El primer objetivo que buscamos es la doble anchura -que vemos en el gráfico- pero al final el mercado se calienta y va más allá donde ya tenemos que empezar a gestionar el stop para -en caso de giro- hacernos con una buena parte del pastel, y ya viene, salta por nuestra línea de tendencia bajista y nos vamos felices…

La toma de posiciones la realizamos después de perder el nivel de 8190 puntos confirmado por actividad y esto se convierte automáticamente en resistencia, nuestro stop los situamos por encima 10 puntos y la salida la cursamos en el nivel de 8118 puntos.

Parámetros de la operativa por cada contrato de futuro:

Riesgo 10 puntos = 250 Euros (sin comisiones)

Beneficio 72 puntos = 1800 Euros (sin comisiones)

RIESGO/BENEFICIO = OPTIMO 1/7

Good Trading , all right!!!

El Trader vive los conflictos internacionales bajo una doble condición; la de un ciudadano normal sensible a la realidad social y sus injusticias, y la del profesional que se enfrenta a la escurridiza aritmética en tiempos de tensión.

Oriente Medio es un polvorín y los mercados un termómetro constante de la salud del enfermo y los riesgos de contagio. Los Traders, aunque tenemos una actividad sustancialmente diferente a la del común de los ciudadanos que suelen realizarse en profesiones más convencionales, también vivimos con intensidad (quizás incluso mayor) la realidad social de determinados países, y además de sentir la misma repulsa ante situaciones injustas y dolorosas, sufrimos sensiblemente los efectos que se derivan de los conflictos bélicos en nuestra actividad, sobre todo aquellos que se libran en territorios con una potente industria comercializadora en materias primas, siendo el exponente más claro el del petróleo. Las guerras son un absurdo inherente a la naturaleza humana que derivan en actos despreciables y reprobables y que rebajan nuestra condición como seres humanos. Eso es algo que compartimos la mayoría, traders o no, pero es verdad que las tensiones internacionales tienen un constante efecto sobre nuestro trading diario. Es evidente que tensiones en países como Siria, Egipto o el Líbano provocan cambios radicales en el precio del petróleo y de las energías  (que se ven muy afectados) así como observamos que las divisas refugio se fortalecen. Analizada esta realidad estamos obligados a seguir muy cerca, y con preocupación -¿por qué no?- todos los movimientos que se suceden en un clima de tensión, que no son pocos y además suelen ser bruscos. Los traders debemos operar en el mercado con la sangre fría y la entereza profesional, y la objetividad que tendría un cirujano ante un paciente desconocido sobre su mesa, intentando siempre la excelencia en su operación, y dejando para otro momento el juicio, la valoración ética o los sentimientos que le genera la conducta o naturaleza del enfermo. Yo realizo mi trabajo de la mejor manera siempre y para eso la pauta a seguir es escrupulosamente  científica y profesional. Ahora que si me preguntan; a mí -como ustedes, traders o no- las guerras me repulsan. Ellas y la miseria que arrastran consigo.

Esta semana tengo la sensación de que se han dado elementos particularmente positivos.  A mi juicio estamos a las puertas de un escenario especialmente atractivo para la práctica del Trading. Fabuloso. Se están abriendo los activos con unos rangos amplios y la volatilidad vuelve; esto para nuestro trabajo diario es un estimulante perfecto, tenemos cada vez más oportunidades y, si las sabemos gestionar, posiblemente un mercado altamente lucrativo.

Si os acordáis al principio del verano apuntamos al petróleo como la estrella del verano y a pocos días de cerrar la época estival no está decepcionando en absoluto, más bien lo contrario, tiene unos potenciales fantásticos y bien gestionado, el oro negro puede hacernos entrar en el otoño con la confianza por las nubes y los bolsillos a ras de suelo debido al peso que soportan. Eso sí, para llenar las arcas, debemos tener en cuenta que el factor más influyente en la gestión es la volatilidad. Es muy normal que puedan saltar varias veces los Stop-loss en las distintas estrategias. Poned mucha atención a esto si en el caso del petróleo USA  se supera el nivel de 120. Es un punto muy preocupante para el actual entorno económico. En el Brent lo mismo. Pero para el trading esta situación activaría numerosas oportunidades que no debemos dejar escapar. No olvidemos que somos especuladores (que sube el precio del combustible, nosotros ganamos para pagarlo en el mercado).

En cuanto a las divisas conviene señalar que siguen de momento aguantando los principales niveles de resistencias y soportes, pero nos brindan buenos movimientos de intradia y tipo swing, aunque debemos estar pendientes de la activación más violenta de algunas búsquedas de movimientos.

Buenas sensaciones también estos últimos días con el oro y la plata. A mi particularmente me gustan mucho para operar en los mercados. Los últimos movimientos fueron barbaros, y habrá que ver cómo se comporta el más preciado de los metales en el actual nivel de 1400.

Activo : Cobre Futuro

Simbolo : HG

Vencimiento : Diciembre 2013

Vemos el precio determinando un movimiento en dos zonas que al final acaba perdiendo la parte de abajo. En la ruptura tomamos posiciones bajistas y situamos el stop por encima de la línea de soporte perdida.

La entrada la cursamos en la zona de 1.3300 y el stop lo ponemos en la vela de la altura de 1,3360.

El precio comienza a girar de nuestro lado y nos lleva hasta el nivel de 1.3140 de forma consistente y tomamos la decisión de quedarnos con los beneficios una vez que supera la línea al alza (bajista) que tenemos trazada en el gráfico.

El cobre tiene una muy buena volatilidad y recorridos en la mayoría de las veces firmes aunque sí que depende de los tamaños lanzados al mercado el volumen de negocio puede verse afectado en su timming de entrada y salida.

Proyección de operación en parámetros de RIESGO/BENEFICIO por cada contrato de futuros.

Posible pérdida 0,0060 puntos – 150 dólares (aprox.)

Sigo estos días con cierta distancia (no les voy a engañar) una polémica propensa a los veranos: el caso Gibraltar.  Digo que la sigo con distancia porque el hecho de que esa bonita ínula asome el hocico mediático con puntualidad “británica” en periodo estival, no sé a ustedes, pero a mí me genera cierta indiferencia y las reservas naturales ante quien asiste a una nueva y “encendida” polémica, que durará lo que dura el tinto de verano. Tengo la sensación de que dos Newsletter  más tarde a este nuevo “calentón spanglish” la vida seguirá igual para todos.  Pero entrados en harina de todo lo que se está vertiendo estos días en los medios de comunicación me gustaría hacer una reflexión sobre la fiscalidad gibraltareña. A parte de los motivos ecológicos, la potestad sobre las aguas o el contrabando, en el foco de la polémica se colocan también los beneficios fiscales reservados a los habitantes del territorio de ultramar británico. Como paraíso fiscal ofrece un régimen tributario especialmente favorable a los ciudadanos y empresas no residentes que se domicilien a efectos legales en el mismo. Gibraltar se ha puesto manos a la obra con el objetivo de captar la domiciliación de fondos de inversión.  El impuesto sobre la renta (IRPF)  sumará como máximo 35.100 euros al año, independientemente de los beneficios que obtengan, mientras que por el mismo concepto en Reino Unido se aplica un tipo máximo del 45%. Además no está lejos la idea de la  no aplicación del IVA, una situación muy ventajosa sobre la realidad del Reino Unido donde se aplica un IVA del 20%. Además, las cotizaciones a la Seguridad Social suman por familia y mes 140 euros, lo cual se aleja mucho de la cifra a abonar en Reino Unido, donde se abona por trabajador y semana un 14% si sus ingresos superan los 930 euros. Si no se aplicara el IVA los fondos de inversión se ahorrarían en torno al 20% en la contratación de profesionales liberales, como contables o abogados. Las ventajas, que se pretenden y las que ya existen, configuran una notable diferencia con la realidad española, pero, aunque no nos guste, están dentro de la legalidad. Pero a la vez que velamos por nuestros intereses desmereciendo y denunciando al vecino, habría que preguntarse ¿Por qué a nosotros no nos luce realmente tener una alta presión fiscal? ¿Por qué nuestros impuestos no tienen el retorno social que nos gustaría? ¿Dónde han ido a parar realmente esos ingentes ingresos estatales de los últimos tiempos si no hemos notado una mejoría en los pilares del bienestar social, sino más bien lo contrario? El hecho de tener una mayor presión fiscal no garantiza una mejor calidad de vida, pero sí debería garantizar un mayor control y seguimiento de la contribución solidaria de nuestros paisanos. Mirar a Gibaraltar está bien, pero sin descuidar que la diferencia no está sólo en la fiscalidad sino también en la administración de los recursos. Con Gibraltar tomar partido es fácil porque la polémica se asienta sobre raíces más pasionales, pero la realidad es que  mirándonos en Europa, podemos encontrar diferencias similares y sin embargo nadie se las toma tan a pecho. Que los árboles no nos impidan ver el bosque.